30 de julio de 2009

El trucazo del magazo.

Vas que chutas, le llegó la hora cuchi cuchi... sólo que esta vez no pudo agradecerle a la inolvidable y adorable Gina para escuchar el 'denainkius' legendario.


Dentro de las muertes deseadas por todo mundo, tal vez ver ese bailecito cadencioso al compás del can can can-can de cerca y tocar, puede ser una opción y seguro, de los pocos calenturientos ochenteros que hicieron ese sueño realidad fueron: César Costa, Chabelo, Alejandro Suárez y


El Magazo


Tal , vez en algún momento pudo constatar aquella leyenda urbana sobre el 'travestismo' de la exhuberante bailarina.

Y todos adorábamos la hora cuchi cuchi, gran recuerdo infantil (al menos de mi inadaptada generación). Seguro que don Beto era un grande de la comedia, que dejó un legado importante en la cultura mexicana y que se podría tocar el lado oscuro de su trucazo, pero nada se compara a ese movimiento de caderas tan sexi que por instinto hacemos, cuando escuchamos el tatatiu con trompetitas que lo hizo innigualable:





La hora del cuchiplancheo es bien sabrosa!!!

No recordaba lo buena que era la Carabina de Ambrosio... y que por cierto no me dejaban ver junto con la Caravana, quesque porque no eran para niños... la manga que!!!

tatatiu tataiu tatatiu tatatibidi duba baaaa...


1 buzón de quejas:

Kyuuketsuki dijo...

Se nos fue el chingüengüenchón, snif.

Y si... la carabina de Ambrosio rifaba