Día de la Femme.

Recibí más de una decena de mensajes con felicitaciones, abrazos y recordatorios de que somos hermosas, valiosas y únicas.

Considero que eso de nominar días a lo que sea (en algunos países incluso, hay día de Chespirito, el día de Paquita la del barrio y media fregadera más) es un asunto por demás, insulso. La polémica que siempre se genera por mi lengua floja en días 'arraigados para los demás' van antecedidos por un: "Y, ¿Por qué sólo un día?, deberían ser TODOS los días."

Claro, no salta el purista que repite la frase de que soy una amargada. Es cierto, que a través de la historia, la mujer se ha ido ganando más presencia en la sociedad; que ha batallado por obtener el mismo reconocimiento que los hombres, aunque en el fondo, se sepa que la por la mujer han existido sociedades enteras en su veneración.

Tampoco se negará que la sociedad latina está basada en el matriarcado y aunque a un segundo plano, la palabra femenina es siempre respetada. El problema es aún el paso lento de la evolución humana y social que aún se ata a la mayoría de los hombres.

Eso del día internacional de la mujer, debería ser un pretexto para reconocer al hombre que sin importar fechas, valora a una mujer sin pensar en los lazos que lo unen a ella; que cada día sean más los hombres que encuentra en la mujer a su complemento, no su competencia.

Y sí!, últimamente estoy mostrando más signos de humanidad.

Así como Marco Antonio mató por Cleopatra, Macbeth mintió por Lady Macbeth, Pablo Neruda lloró por sus putas... la música lleva una mujer implícita en cada nota: