El valentin de San Marketing. (o de cómo damos por hecho muchas cosas)

Platicaba en días pasados con un amigo de hace muchos años sobre todo ese asunto del amor, las dejadas, las corneadas, los insultos, los olvidos y la indiferencia.

A primera vista, pareciera que no hablábamos de algo interesante, pero debo reconocer que él tiene el toque para darle magia al asunto y en algún momento pegarte un tiro al entender que las conclusiones son muy profundas, dolorosas o ciertas.

Resúltase ser que en mi vida (recalcado) he pasado un San Valentín en pareja, el motivo es muy simple, jamás lo he querido así, puede que en el fondo (como se lo confesé) eso de manipular las fechas con los sentimientos e ir contracorriente, es parte de mi naturaleza...

Entre cada palabra que iba saliendo de mi boca como agua corriente... me dí cuenta (tarde), que me estaba poniendo de pechito para que aplicara su molestísimo delirio de psiquiatra barato de Houston; me quedé prácticamente muda cuando le confesé (y que yo ya sabía de antemano gracias a mi psicóloga) que yo manipulaba situaciones a mi favor, incluso me acordé de las repetidas veces en que a una semana de estar abrumada con eso del Cupido motorizado, tronaba las relaciones con cualquier pretexto, pues eso de estar entre los 17 y los 22 años, eso de: "No eres tú, soy yo", suena muy coherente y nadie te saca de ese podium donde sólo levantas los hombros, abrumas la mirada y actúas como confundido, hasta que se lo creen.

Por su parte, sólo me miraba entre interesado, burlón y muy cínico; fue el justo momento en que muy digna, cerré la boca y lo miré toda indignada (ja! ese juego de palabras me la imaginé perfecto, eso aplica también a ciertos estados bipolares femeninos), pero como es un lindo (ojete, no hay otra palabra equivalente), nomás resopló y cínicamente me dijo (muy quitado de la pena, el ojete):

-Típico... tú eres del clan "Do it macho way"

-¿?

-Quieres copiar modelos masculinos, con eso reafirmas tu independencia de pensamiento, ocupando lugares que antes no eran propios para una mujer; odias la idea de ser tratada como una mujer frágil... evidenciando todo lo contrario

Al principio, lo tiré de a loco (qué se cree???), pero esas palabritas salerosas me ardieron; eso de que te lean sin esperarlo y encima te sigan adorando por ser así... eso SEÑORES es altamente sensual!!! (pero con medida).

Bueno, no negarán que esta vez me pusé de ejemplo y les mostré un episodio no muy favorable a mi persona y todo ese rollo queda perfecto para la sección:

"LA MAGIA DEL SAN MARKETING"

Para todos aquellos que se encuentren en aprietos financieros y no sepan cómo deleitar a su damita este 14 de febrero, que en lo personal no se a quién se le ocurrió, y demostrarle lo tanto que la quieren, adoran y piensan en ella...

Yo tampoco sé!!!

Pero mi ayuda es todavía más preciada, porque les diré qué NO hacer y salir bien librados del asunto:

1º Nunca tomen decisiones importantes este día, entiéndase: NO dar anillos de compromiso, NO mudarse a la misma casa (si andan en el rollo de definir su relación), NO se vistan de Cupidos y bailen cual querubín, NO tengan sexo improvisado (digo televisado), NO le digan te amo sin antecedentes (no se lo dejen caer de sopetón), NO regalen flores, chocolates o peluches (ya pasaron de moda) y sobre todo, sean otro hombre porque puede su damita enamorarse del galán momentáneo, pasando su original YO a otro nivel.

2º NO hagan cosas que en otro día inspirado o no, harían; está comprobado que las sorpresas obligadas por una fecha no son bien vistas (o chútense eso de: "Es que no me quieres/amas").

3º Recuerden que las mujeres somos bipolares en todo momento, así que traten de ser sutiles, no se les ocurra dar noticias ese día o pretendan algo más, porque aún en un estado semi ciego, las mujeres tenemos un detector de manipulaciones.

4º Por piedad, acuérdense de sus años en el jardín de niños y diviertánse con manualidades creativas (exceptuando a la Manuela por lo menos esta vez).

Algo que sólo les diré esta vez, es que el San Marketing es otra oportunidad idónea para ponerlos a prueba; en el fondo, a nosotras nos vale un pepino eso del San Valentín (se los puedo apostar) porque en realidad, buscamos a un cuate que tenga claro lo que quiere con nosotras. No importando si sólo es sexo o amor o chantaje o calentura...

Creánme, las mujeres somos tan lindas, que siempre sabemos que onda con ustedes, sólo que nos gusta dramatizar.

Ahora, que si en vez de levantarles el ánimo y quitárles un peso encima... hicé todo lo contrario, que más da, (jajaja!!!) dénse una vuelta por acá y dejen de estarse torturando desde hoy.