24 de abril de 2009

Boicot de rutina.


Los seres humanos somos egoístas.

Nos creemos seres incompletos; nos intimida la idea de ser felices. Boicoteamos nuestras oportunidades sin permitirnos siquiera averiguar si funcionarán. Por miedo tomamos decisiones, siempre tenemos la enferma adicción a saber lo que nos depara el futuro (cosa que no implica acudir a sesiones espiritistas ni a la lectura de las cartas), a esa parte en que no queremos equivocarnos y como es lógico, terminamos con un error 'evidente'.

Cada vez, pienso que es cierta esa teoría en que somos programados a la inversa; que el dolor es muestra de afecto, que el desprecio es una clara invitación y que un no, en el fondo encierra un sí.

Y como conejillos de indias, usamos a los demás como experimentos desde el principio fallidos para argumentar que eso de la felicidad, es una mentira trillada. Que no existe o que el único camino que nos lleve a esa meta, es el autosacrificio.

Ja! Oséase, que el único motivo por el cual podemos sentirnos felices y completos, es tomar parte de la competencia para saber quién tiene el acto más dramático y deplorable.

Queremos casarnos con la idea de que, nuestra felicidad es una meta, una persona, un status o simplemente una droga que sólo se consigue en los países de primer mundo.

Igual y me acabo de enterar que soy de esas personas que sólo buscan fastidiar a los demás, haciendo preguntas políticamente incorrectas, igual y se me acaba de caer la venda de los ojos (unos que tienen el sano libre albedrío de mirar como se le peguen la gana) y algún filósofo anónimo me compartió uno de esos secretos que hacen que el mundo gire en torno al Sol y no al revés:

-Si quieres hablar de sentimientos (ropa, chismes, zapatos, malestares, dolores, nomás hacer plática, cólicos menstruales, cremas, tratamientos, curitas emocionales), para eso están las AMIGAS (y en esta categoría cuentan las quimeras en todas sus variaciones).

-Si quieres hablar de sexo (carros, deportes, bebidas, traseros y senos), para eso están los HOMBRES (aquí también cuentan las quimeras, claro si el punto se centra en hombres).

-Si quieres planear unas vacaciones maravillosas (aunque sólo sea turistear por la ciudad), puedes juntarte con tus AMIGAS (y las quimeras siguen haciendo fuerte).

-Si quieres sexo (sexo y sólo sexo), para eso están los HOMBRES (y las quimeras no cuentan, a menos que quieras probar nuevas cosas y las quimeras sean niñas).

-Si quieres salud mental, tienes mayor oportunidad en desahogarte con tus AMIGAS que pueden tener un rango de hasta 15 horas de concentración.

-Pierdes tu tiempo hacer el punto anterior con un HOMBRE, o tendrás que ingeniártelas para describir tu problema en 30 segundos y sin usar palabras complejas (hablar, escuchar, necesidad, amar, sentimiento y futuro).

-Si de algún modo consigues más que monosílabos y respuestas con clara actitud a la defensiva... date por bien servida.

Y siempre estaré en desventaja, porque no puedo hablar desde el punto de vista masculino (por suerte!); pero eso no me exime de exponer que por igual, cometemos pendejadas... al por mayor.

Todo, porque en alguna parte de nuestra materia gris existe el argumento de que la felicidad es más bien un castigo y no una recompensa, un objetivo o una razón de vivir.

Será que ese término pueda ser asociado con culpa, ansiedad, remordimiento o pecado.

Un ejemplo (simple): comer un helado y no ensuciarte. ¿Otro? Esperar a que los otros peces del estanque se acerquen sin necesidad de perseguirlos.

Cada quien puede poner el ejemplo que quiera; al final, el resultado será el mismo.


Definirlo es difícil o ponerle nombre a eso que, está por demás, ya se entendió.


2 buzón de quejas:

Kyuuketsuki dijo...

Los seres humanos tienen miedo a la felicidad y a la libertad. Lo chistoso es que segun encuestas muchos "se sienten felices". Vivimos en el autoengaño

Malayerba Dárgelos dijo...

nada más cierto...

parece que no solo somos oníricos, vivimos de glorias 'autoengañadas'

saludos y gracias por pasar oh gran ser de la 'cofradíamor'