10 de marzo de 2010

Palabras personales a una chica impersonal.


En las primeras horas, me miré al espejo para ver si había cambios y los notaba; pero no.

Repasé cada pulgada, cada rasgo y fijamente, admiré la mirada; tantos años y no sabía el color de mis ojos, penetrantes como me suelen decir. Dicen ser la ventana del alma, la encontré en paz.

Inicié un interrogatorio con imagen de inocente:

-¿Cómo te sientes?
-¿Estás bien?
-¿Estás en paz?
-¿Estás feliz?
-¿Eres feliz?
-¿Eres feliz?
-Sí

Sin notarlo, dos lágrimas me rodaron por las mejillas y las admiré, las sentí, las disfrute. Hacía mucho que no salían ese tipo de lágrimas... de mis ojos.

-No te preocupes, te las mereces. Estaremos bien.
-Todo luce mejor, ¿no crees? Estaremos bien.
-¡Feliz día!

Sonreí como hace mucho no lo hacía, sólo para mí y me tiré en la cama.

Mi vida grandiosa o no; ha sido hermosa, vertiginosa e intensa. No la cambiaría, ni un ápice. Lo que viene luce mejor, eso espero; si no, de todos modos bienvenido.

Las cosas lucen distinto en este punto.

3 buzón de quejas:

Georgells dijo...

Creo que hiciste uno de los exámenes más difíciles que puede enfrentar cualquier persona: el de sí mismo. El de la felicidad.

Espero que las lágrimas hayan sido de felicidad. Y también de nostalgia, pues habiendo sufrido, que los gozos del presente se aparecen mejores...

Un abrazo!

G.

Eva Magallanes dijo...

Hola Malayerba, buena práctica esa de mirarse en el espejo y preguntarse a si misma lo que haya que preguntarse.
Vaya que sabemos que la felicidad no es permanente, pero tampoco tiene porque serlo la infelicidad. Creo que ambas responden a una disposición interna, más allá o más acá de las situaciones externas que nos vayan tocando. Claro, fácil decirlo, a veces difícil de llevar a cabo.
Gracias por tu presencia en tiempos adversos. Como ves ya estoy de vuelta.
Un fuerte abrazo y como dice el refrán "malayerba nunca muere"...
¿y el Marqués cuando?

Malayerba Dárgelos dijo...

G:
Igualmente, y sí... este exámen tarde o temprano lo iba a hacer; pero salimos bien libradas (y lo que falta!)

Uno, Dos, Tres besos.

Eva:
Un gustazo tenerte de vuelta, y si, apenas checo tu blog y me dí cuenta que tambien falté un poco; has atinado al dicho por el cual nació este personaje tan freak (¡!) y la deuda será pagada muy pronto, sólo falta afinar unos detalles y verás como el Maldito hace acto de aparición.

Qué bueno verte de vuelta y bendiciones muchas!!!